TIRO OLIMPICO DE PRECISIÓN EN TORTOSA: 1982 - MI EXPERIENCIA CON LA PISTOLA SMITH & WESON 52 MASTER 38WC

En la época, mi representada ARMERIA GABILONDO de Valencia, me puso en las manos una SMITH&WESON 52 cal. 38WC, el arma estaba pensada para la practica y competición de la modalidad GRUESO CALIBRE, su cargador solo admitía cinco unidades del mencionado cartucho, llevaba instalada un alza perfectamente regulable en altura y deriva en el extremo del cañón equipaba un punto de mira sobredimensionado verticalmente, no aportaba las cachas típicas para la competición, con lo cual representaba un serio handicap frente a los otros competidores, la solución la podría encontrar con la colaboración de un artesano tallista de madera.

En mi antiguo barrio de "La Casota" tenia su taller artesano el mejor artista de la talla de madera de nuestra ciudad D. Joaquín GINOVART VIDAL maestro de lo suyo donde los haya, le acompañaba su hijo Joaquín GINOVART MONTSERRAT, que con toda seguridad se estaba preparando para sucederle con buena disposición.

Éramos viejos conocidos ya que habíamos sido convecinos durante casi veinte años, me presente con mi SMITH el hombre no sabia que decir cuando vio y tuvo en sus manos aquella "joya" de la armería que a la sazón es otra rama del arte, le di toda clase de explicaciones técnicas para transmitirle en que consistía mi petición, un taco de madera partida por la mitad que debería encajar por su parte interior con las hechuras del armazón de la culata y en sus dos partes exteriores debería practicar los rebajes adecuados de tal forma que mi mano pudiese acoplar el agarre suficientemente cómodo y firme a mis cuatro dedos, excepto el índice, se afirmasen con soltura dejando en libertad los movimientos necesarios y precisos para que el dedo índice pudiese acceder y presionar en la cola del disparador, a la tercera prueba de mi mano, aquello ya estaba en orden para cumplir con su cometido, el acabado interior de la mano lijado y picado para que no molestase pero que ofreciese agarre suficiente, empecé las pruebas con tiro real en las instalaciones de la galería de tiro.

Joaquín GINOVART fue el artífice y según me comento era la primera vez que salieron de sus manos las cachas para un arma corta de competición, por mi parte las use una buena temporada aunque no era una modalidad a la que le dedique competiciones, siempre preferí la precisión pura y dura.